No eras lo que pensaba. A veces les damos a las personas virtudes que no tienen. Creemos que es oro lo que brilla ante nuestros ojos cuando en realidad no es más que una gran y fría piedra. Y mientras aquellas bocas se mueven velozmente y expulsan insultos contra ti, tú soló puedes mirar los senderos por donde caminabas y te preguntas ¿Dónde rayos está esa persona que conocí un día? ¿Será verdad que nunca existió? ¿Será que secuestraron a mi amigo y me enviaron a un impostor? Puede ser que la tristeza que me invade en estos días me haga ver todo con un velo de pesimismo y hasta a él lo vea algo distorsionado.Pero las palabras...también son un invento de este invierno frío?. Es el viento que azota y lastima y no su voz que se ha hecho dura y a aprendido a herir.Esta persona tan distante, tan fría.Con pocas ganas de haber venido, con inmensas ganas de marcharse ¿De verdad es aquel amigo?. Quien sabe, pero ahora se ve tan parecido a ellos. Antes parecía ser único, el que tenía ese no sé qué, que no sabes cómo pero se te metía al corazón.Y ahora con tan pocos días tachados del calendario, el tiempo lo volvió uno más del montón. ¿Así fue siempre? Ya no me acuerdo, creo que no, ya quién sabe. Quizás cuando el frío se haya ido, cuando la lluvia pare, cuando la tristeza acabe.Quizás cuando esas cosas terminen...todo vuelva a ser como antes.
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