Todo quedaba listo para el gran recibimiento, doña Meche se esmeraba en cada detalle para la llegada de su hijo Víctor.
Aquella casona tan grande y vieja, no había sentido tanto movimiento desde que sus hijos eran pequeños. Uno a uno habían abandonado su hogar para ir a buscar su destino.
Había que darle vida a esas paredes gastadas por el tiempo, todo tenía q verse bello.
En el cuarto de Víctor aún quedaban algunas de sus cosas tal cual las dejó: una guitarra con las cuerdas rotas con la que solía cantarle a su madre en las noches de lluvia, cantaba siempre fuerte para callar las penas y llamar a la felicidad,en el guardarropa estaba aun su casaca y la camiseta de su equipo favorito que lucía religiosamente todos los domingos para jugar fulbito con sus patas en la canchita al frente de su casa y una foto en la mesita de noche desde donde parecía ver todo lo q sucedía con una sonrisa cómplice.
doña Meche sólo detenía su labor de hormiga cuando veía esa foto, sonreía decía:
_ ya falta poco, mi niño ya viene.
La distracción sólo duraba unos segundos y continuaba arreglando el cuarto
Era su día de franco y le había prometido a su pequeño ir a pescar, alistó con mucha calma todo lo q necesitaban mientras cantaba como solía hacerlo.Su mujer desde la cocina lo miraba con ternura , era un niño grande tan travieso y alegre.
Se despidió de ella con un beso en la frente, cuando abrió la puerta su jefe estaba parado esperándolo con un rostro severo
_Sub oficial Ángulo nos acaba de llegar información detallada del nuevo hueco de los tucos, prepare a su gente para salir , en una hora nos internaremos en la selva.
_ Pero es mi día de franco...
_Carajo!!!va a desobedecer una orden??no se da cuenta de lo que esto significa??
_ Disculpe señor ...voy para allá.
Su pequeño no entendía porque su papá ya no quería ir a pescar,lloró desconsoladamente en su cama mientras su padre lo tranquilizaba prometiéndole que cuando regresara de trabajar le enseñaría como hacer trampas para cazar loros.
En la casa todo era alboroto por eso la pequeña Camila no pudo resistir la tentación de entrar a la casa de su tía para averiguar porque se movían los muebles de un lado para el otro, porque se pintaban las paredes de otro color.
_Tía que haces???
_Arreglando la casa para una gran visita
_quién viene??
_quién viene??
_tu primo.
_el policía ??
_sí el policía del que te he hablado antes, ahora ayudame y lleva estas sábanas.
Camila hasta ese momento no conocía en persona a su primo Víctor, sólo había escuchado historias sobre él , sobre su gran coraje en el ejercito , sobre sus travesuras de niño cuando jugaba en la hacienda de sus abuelos y escondía las señales de hierro para que no lastimaran a las vacas marcándolas con la inicial de la familia
Sólo por la foto que estaba en el cuarto de su primo , Camila conocía su rostro.......
